jueves, 19 de febrero de 2009

EL PASAJERO..

EL PASAJERO..

Un pasajero en el autobús miraba con mucho interés como una invidente
y muy atractiva joven mujer con su bastón blanco
subía cuidadosamente por los escalones del autobús.
Le pagó el pasaje al conductor,
y usando sus manos para guiarse para sentir donde se encontraban los asientos
camino a lo largo del pasillo hasta que encontró el asiento
que el chofer le había indicado que estaba disponible..
Ya una vez sentada puso su portafolios sobre sus piernas
y recargo su bastón en una de ellas.
Ya había pasado un año desde que Susana,
de treinta y cuatro años de edad,
había perdido la vista a causa de un mal diagnóstico médico,
ella había perdido la vista y de repente lanzada a un mundo de tinieblas,
de coraje, frustración y hasta de llegar a sentir lástima por ella misma.
La que antes fuera una mujer completamente independiente,
Susana ahora se sentía condenada por este terrible cambio de suerte
y quedar tan desvalida, y ser un gran peso para todos cuantos la rodeaban.
“Como pudo pasarme esto a mi?”
ella se preguntaba con el corazón hecho un nudo por el coraje.
Pero no importaba cuanto ella llorara,
o maldijera o implorara, estaba conciente de la dolorosa realidad,
su vista jamás regresaría.
Una nube de depresión se había posado en lo que alguna ves había sido el espíritu
optimista de Susana.
Cada día que pasaba era un día de ejercitada frustración y cansancio.
Su única tabla de salvación era su esposo Marcos.
Marcos era un oficial de la fuerza aérea,
y él adoraba a Susana con todo su corazón.
Cuando ella recién perdió la vista,
él la veía como se hundía en la desesperación
y él estaba dispuesto a ayudar a su esposa a conseguir la fuerza
y la confianza que ella tanto necesitaba para ser independiente nuevamente.
Su experiencia militar lo había entrenado
muy bien para lidiar con situaciones muy sensitivas como esta,
así como también sabía que esta sería una batalla muy difícil,
quizás la más difícil que el jamás hubiese enfrentado.
Después de su lenta y muy difícil recuperación finalmente
Susana se sintió lista para regresar a su trabajo nuevamente,
pero ahora la pregunta era como ella llegaría a la oficina?
Antes tomaba el autobús,
pero ahora ella sentía mucho temor de viajar por la ciudad sola.
Su esposo Marcos se ofreció para llevarla
y traerla en su carro todos los días de la casa al trabajo
y viceversa aunque los dos trabajaban en extremos muy opuestos el uno del otro,
cada uno al final de la ciudad, eso conforto mucho a Susana
y llenaba la necesidad de Marcos de proteger a su invidente
y bella esposa que ahora se sentía insegura hasta de hacer la cosa mas insignificante.
Muy pronto Marcos se dio cuenta que ese sistema de estar al pendiente
y al cuidado de su esposa,
el de llevarla y traerla del trabajo a casa no estaba funcionando
como él lo hubiese deseado, era muy difícil y costoso.
Susana tendría que empezar a viajar en autobús a su trabajo nuevamente,
no había otra solución, Marcos pensó.
Pero el solo pensar en mencionárselo a Susana lo hacía sentir muy mal,
ella estaba muy frágil todavía, tan molesta con su desgracia, como ella reaccionaría?.
Tal y como Marcos se lo había imaginado Susana
se horrorizó con la idéa de volver a tomar el autobús ella sola.
“Estoy ciega”
ella le contesto muy molesta.
“Como yo puedo saber por donde yo voy?
Presiento que me estas abandonando.”
Marcos sintió que el corazón se le partía al escuchar estas palabras,
pero sabía que era necesario hacer estos cambios.
Le prometió a Susana que él viajaría con ella todas las mañanas
y tardes en el autobús el tiempo que fuera necesario hasta que ella
se acostumbrara y pudiera depender de ella misma.
Y así fue exactamente como lo hicieron.
Por dos semanas completas Marcos en su uniforme militar,
acompañaba a Susana de la casa al trabajo, y del trabajo a la casa.
Le enseñó poco a poco como depender de sus demás sentidos
como el sentido del tacto y muy en especial el del oído,
para determinar a donde iba y donde estaba para adaptarse a su nuevo estilo de vida.
También le ayudo haciéndose amigo del chofer así él podría estar pendiente de ella,
y asegurarle un asiento en el autobús.
El la hacia reír en unos de esos días que no eran tan buenos cuando bajando del autobús tropezaba, o se le caía su portafolios.
Todas las mañanas hacían el viaje juntos,
después Marcos tomaba un taxi hacia su trabajo.
Aunque esta rutina era incluso más costosa y más cansada que la anterior.
Pero Marcos sabía que solo era cuestión de tiempo
para que Susana viajara sola sin depender mas del en el autobús,
él creía en ella, en la Susana que él conoció antes de que perdiera la vista,
quien no le temía a ningún reto por muy grande que este fuese,
y la que nunca se rendía ante nada ni nadie.
Finalmente Susana decidió que ya estaba lista para probar y viajar sola.
La mañana del Lunes por fin llegó, y antes de que ella saliera a su trabajo
le hecho los brazos al cuello a Marcos, su compañero temporario de viaje en autobús,
su esposo fiel y buen amigo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de gratitud por su paciencia fidelidad, y su amor.
Ella se despidió y por primera ves en mucho tiempo ellos tomaron diferentes caminos.
Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, y Viernes…. Cada día pasó a la perfección
y Susana se sentía perfectamente bien, lo estaba haciendo!!..
Ya iba a su trabajo sola sin la ayuda de nadie!
El tiempo habia transcurrido normalmente para Susana
en su cotidiana vida, un año ya para ser exactos, un Viernes por la mañana,
Susana tomó el autobús hacia su trabajo como de costumbre.
Ya cuando pagaba el pasaje al bajar del autobús, el chofer le dijo,
“Vaya!, sabe una cosa?”
a usted si que la envidio de verdad.
Susana no estaba segura de que el chofer estuviera hablándole a ella,
después de todo, quien en la faz de la tierra podría envidiar a una mujer ciega
que con dificultad había tenido el coraje suficiente para sobrevivir el primer año
con su desgracia?”
Curiosa le pregunto al chofer,
“Perdón, pero porque dice que me envidia?”
El chofer respondió
“Debe sentirse muy bonito tener a alguien que lo cuide
y lo proteja como la cuidan y la protegen a usted.”
Susana no tenia ni la mas remota idea
de lo que el chofer le estaba hablando,
y le preguntó nuevamente,
“Que quiere decir?”
El chofer le contestó,
“Sabe?,
todas las mañana desde que usted empezó a viajar sola en el autobús,
y hasta la fecha un fino y bien parecido caballero en uniforme militar
se para en la esquina al frente al cruzar la calle,
siempre pendiente de usted cuando baja del autobús.
Siempre se asegura de que usted cruce la calle a salvo
y la observa hasta que usted entra al edificio donde esta su oficina,
después con un ademán le envía un beso,
le da un saludo estilo militar y después se marcha.
“Es usted una mujer muy afortunada.”
Lágrimas de felicidad resbalaron por las mejillas de Susana!,
aunque físicamente no podía verlo,
ella siempre presintió la presencia de Marcos su apuesto
y amoroso esposo y protector.
Ella fue bendecida, muy bendecida por Dios
porque él le había dado un regalo más poderoso que la vista,
algo mucho más valioso que el mismo dinero,
un regalo que ella no necesitaba ver para creer,
el regalo del amor que siempre trae luz a donde hay tinieblas.
Y la compañía de un hombre, de un ser humano
que le demostró siempre amarla a pesar de su desgracia
y que junto a ella los dos lucharon y vencieron la adversidad,
esa hermosa pareja ejemplo de lo que es el verdadero amor
y que hoy felizmente caminan juntos tomados de la mano por la vida,
siempre unidos por su gran amor...

“El amor”
que bonito es amar y sentirse amando
por alguien sin importar las limitaciones físicas,
cuando el corazón esta entero para ser amado,
que hermoso es estar enamorado del amor y del corazón de una persona
y no de un físico que con el tiempo sera nada, Dios bendiga el amor honesto,
limpio, sin interés, esos amores que ya muy pocos quedan,
como el amor de Susana y Marcos. Que Dios los bendiga..
Espero que algun dia podran ..encontrar a un amor asi ..y si lo
tienen cuidenlo que es muy dificil encontrarlo..
Besitos a grandel y un abrazo a la distancia
CAZADORA

2 comentarios:

Beto dijo...

Vaya, que buen relato, al final me quedé con un nudo en la garganta de la emoción que me causó leerlo, gracias por tu aportación, linda cazadora.

CAZADORA dijo...

Gracias ..Beto por haberte tomado tu tiempo en leerlo..pero es bellisimo..y yo soy una de las que esta bendecida con alquien asi..Un amor incondicional..Besitos y un abrazo a la distancia bello Beto..