domingo, 21 de febrero de 2010

¡¡Feliz cumpleaños princesita!!

Transgrediendo un tanto la tónica de este blog, me permito publicar este video, por una poderosa razón: Es el cumpleaños de una princesita muy querida: PAMELA. Y qué menos que celebrarlo con su artista favorita?.

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS PAMELA!! que lo disfrutes con gran alegria con tu familia y amigos. Besossss

viernes, 19 de febrero de 2010

Reconstruir

No existe hogar que en algún momento no haya conocido viento y tormenta, frío abierto y noche cerrada.

Alguno se destruyó porque se movió en exceso el suelo sobre el que dos cimentaron su arquitectura de vida. Otros, simplemente fueron quedando inservibles porque su hoy se fue distanciando de su ayer, algo que atribuimos al paso de ese tiempo que decimos que todo lo cambia.

Pienso que no es cierto. No cambia el tiempo: lo que cambia es cómo sentimos nuestro tiempo, aquel momento en que entendemos que la mejor comida, mal digerida es indigestión; que el amor no se construye sólo desde el ímpetu del dar, sino también desde el flujo del recibir.

Y entonces llega el momento de la suprema decisión: abandonar o reconstruir.

Reconstruir requiere fe e ilusión, porque significa volver a proyectarse desde una convivencia bien distinta a la que causó la malvivencia. Habrá que pensar en menos habitaciones y rincones, espacios más diáfanos, luminosos, ventilados y abiertos. Habrá que pactar unos cimientos comunes que aguanten vendavales, nevadas y chorradas.

Y todo habrá que hacerlo desde esa humedad que sólo genera el amor, porque las lágrimas secas y resentidas son incapaces de fraguar nuevos cementos.

Reconstruir fielmente el pasado es absurdo porque, a partir de ahora, de nosotros sólo queda el futuro.

Reconstruir es quedarse con lo bueno, y el resto, cambiarlo del todo para un futuro distinto y mucho mejor.

jueves, 18 de febrero de 2010

Jueves 18 de febrero, son las 10 de la noche, solamente me puse a teclear algo, no sé si tengo ganas de plasmar una nota, me quedo viendo el teclado y las letras esperan, que paciencia, no se me ocurre nada...
Felicitaciones, poemas, quejas, dejar expuesta el alma, pensamientos, recuerdos, solicitudes, penas, alegrías, canciones....
No se me ocurre nada y sin embargo no quiero dejar de escribir, pronto será el cumple de mi princesita, hoy es el cumple de Beth, si, una de las que aportan tantas cosas en este lodazal, felicidades con un enorme abrazote lleno de pensamientos positivos y con el firme deseo de que todo siga de maravilla en tu vida....
No se me ocurre nada....
Hasta pronto.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Viejo? viejos los cerros....

Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.

Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.

Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.

Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.

Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.

La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás. Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.

En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.

Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.

Envejecer con sabiduría no es envejecer

En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.

Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos. Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.

Personalmente, yo no tengo edad: tengo vida!

No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.

La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo

Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.

jueves, 4 de febrero de 2010

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS.

“Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora.
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa, sin muchas golosinas en el paquete.
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca con sus triunfos.
Que no se considere electa antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas.
Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí, tengo prisa por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan.
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás"


Mensaje de Mario de Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

miércoles, 3 de febrero de 2010

En la esquina de la vida

Cuando el hartazgo de vida y ser nos invade, a escasos pasos de la esquina de nuestra fatiga siempre existe y nos espera un nuevo paisaje.

Sólo es necesario dejar de mirar atrás y darle un hálito de esperanza al optimismo. Olvidar las cuerdas podridas que nos atan, congelar las tristezas que nos oscurecen los sentires, desconectarse de los diálogos sin eco, devolver la dignidad a nuestra capacidad de entrega que quedó afónica de respuestas. Y empezar a caminar con otra actitud y otra mochila, cambiando el paso y con el deseo de vislumbrar un nuevo horizonte.

En la esquina de la vida siempre nos aguardan paisajes prometedores y muros agobiantes. Clorofilas de vida y humedades de tristeza, horizontes sin más límite que nuestro optimismo y barreras apiladas sin cemento de amor, atardeceres que acolchan sueños y despertares a días terrosos de nubes vacías de agua.

No existe el mapa que nos indique la ruta de nuestra vida. Somos nosotros, con nuestra intuición y voluntad, quienes paso a paso la vamos configurando hasta llegar a un punto que, por mucho que lo hayamos imaginado y deseado, siempre es un gran desconocido, esa parada en el camino que cuando contemplamos el viaje hecho llamamos "nuestro destino".

La vida es una ruta repleta de esquinas. Penetrar en muros y laberintos o perderse en paisajes sin límites es la historia de los grandes caminantes, es decir, de todos y cada uno de nosotros

lunes, 1 de febrero de 2010

LA ESPERANZA ES LO MAS FUERTE

LA ESPERANZA ES LO MAS FUERTE



La esperanza es un arma que no debemos dejar de la mano;

trabaja allí donde no parece haber remedio.

Un proverbio dice que hay en el mundo
diez cosas más fuertes la una que la otra

y en relación ascendente. Son estas:

Lo más fuerte serían las montañas; pero el hierro es más fuerte,

porque deshace las montañas.

El fuego es más fuerte, porque funde el hierro.

El agua vence al fuego, porque lo apaga.

Las nubes desafían al agua, porque se apoderan de ella.

El viento se ríe de las nubes, porque las disipa.

El hombre camina contra el viento y lo vence.

El vino aturde al hombre a pesar de su inteligencia.

El sueño es más fuerte que el vino,
porque hace desaparecer sus efectos.

Pero la tristeza ahuyenta el sueño e impide conciliarlo.

Más la esperanza en Dios vence la tristeza y
por eso es lo más fuerte de todo.