miércoles, 10 de febrero de 2010

Viejo? viejos los cerros....

Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.

Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.

Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.

Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.

Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.

La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás. Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.

En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.

Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.

Envejecer con sabiduría no es envejecer

En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.

Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos. Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.

Personalmente, yo no tengo edad: tengo vida!

No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.

La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo

Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.

2 comentarios:

Beth dijo...

Completamente de acuerdo Beto en lo que has expuesto en este texto. Los años son simplemente esto: una formula que se inventó para medir el tiempo, pero no para medir el crecimiento personal de las personas.

Los dias transcurridos en nuestras vidas no han de ser utilizados como reproche ni aún menos para “dejar a nadie de lado”. Porque en realidad son acopios de experiencias, de éxitos y fracasos, de la sabiduria que se obtiene si nos aplicamos a aprender de todo y sobre todo. (Esto incluye también aprender tanto de los que nos preceden como de los que han llegado detrás nuestro).

Madurar, si, pero con el alma inocente de un niño a quien le queda mucho por vivir.

Alicia dijo...

No, no, no de eso nada.
No somos viejos, somos como los coches de mercedes jamás se dice que son viejos, sino un tesoro de época.
Por otra parte yo no me considero vieja, quizás el envase se deteriore con el paso del tiempo, pero tengo la misma mentalidad que cuando tenía 20 años, sigo siendo una loca marchosa, y con ganas de juerga.
Y cuando me muera quiero que pongan un epitafio que diga, no sabeís la que os espera en el otro mundo cuando suba está que aquí reposa.
hahahahah
que suene la música.