LA MARÉA AZUL.

Sábado 28 de noviembre, la cita en el metro Rosario, la hora, 15:00 p.m., como hombre puntual que soy, llegué 10 minutos antes, durante mi espera observé como la gente iba llegando de diferentes puntos del área metropolitana a esa estación del metro, y por supuesto que muchos traían puesta la camiseta de mi equipo, solamente cruzábamos miradas con cierta complicidad, y así fueron pasando los minutos, llegó Chente primero y ambos estuvimos esperando a José Luis, quien se suponía en el estadio nos invitaría las cervezas, a las 15:20 nos llamó para decirnos que no iría, con una atenta disculpa, por supuesto.
Nos encaminamos al andén para esperar el tren que nos llevaría, después de una espera regular abordamos e instantes después íbamos rumbo a nuestro destino, charlamos de diferentes cosas para que el tiempo siguiera su marcha así como el tren, una vez que llegamos a la estación que es la más cercana al estadio, nos encontramos con mucha de la gente que había abordado el tren en la estación donde nosotros lo hicimos, y la emoción esa que se siente ante un buen partido de fut-bol como aquel, empezó a fluir por todas partes, casi al salir nos encontramos con la porra que se llama “La Sangre”, llevaban un ambiente tremendo y contagioso a más no poder, seguimos nuestro camino ya que apenas íbamos por los boletos que estaban apartados pero aún no los teníamos en nuestro poder, pero lo que me pareció muy emotivo en sí, fue el ver a toda esa gente que poco a poco tomaba algún transporte y llegaba al mismo lugar, y la maréa azul fue creciendo y avanzando al estadio donde convergimos poco a poco y llenamos el lugar, y nuestro equipo salió victorioso dejándonos con la esperanza de volver a tener un campeonato dentro de muy poco tiempo, claro, esperamos que no nos vaya a volver a pasar lo de hace pocas temporadas, en que nos vimos “despojados” del campeonato a la mala, AZUL, NO SOMOS EXIGENTES, PERO ESTAMOS AQUÍ ESPERANDO QUE SEAS UNA VEZ MÁS EL CAMPEÓN QUE PUEDES SER.