HÉCTOR DANIEL

El 10 de mayo es una fecha muy importante para mucha gente, pero desde hace 18 años, para mi es una de las fechas más importantes de mi vida, ya que hace 18 años llegaste como un hermoso regalo no tan solo para tu Mamá también para mi, en ese entonces yo recuerdo que te esperábamos un mes después, pensaba que serías un regalo de mi cumpleaños, pero desde ese entonces empezaste a demostrar lo que es tu carácter, las cosas no siempre se van a hacer como los demás queremos, tu debes de definir el contexto y solo así, se harán, y eso no es nada malo, siempre me ha agradado muchísimo tu manera de ser, sabes muy bien negociar las cosas, sabes hacer amigos y no tienes enemigos, eso es algo que no todo mundo puede hacer, tu alegría por la vida es manifiesta, tu mirada siempre limpia enamora, y tu sonrisa, que puedo decir de tu sonrisa, es tu mejor herramienta para con el mundo.

Dany, hoy cumples ya 18 años, la vida se pasa muy rápido si te das cuenta, contigo no hubo esas cosas que pasamos con tu hermano, aunque ya tenía preparada mi nueva libretita, no fue necesaria, tu simplemente dijiste, ya quiero salir y saliste, bueno, en el quirófano hiciste sudar mucísimo al Ginecólogo y a tu Tío que lo asistía, porque a pesar de que rompiste fuente, se te ocurrió la magnífica idéa de jugar con tu cordón umbilical, a tal grado de que lo tenías enredado con doble carrillera y para variar, una vuelta en el cuello, pero te sacaron, tardaron algo, pero saliste completito, te tuvieron que dejar en incúbadora durante unos días, y cuando te fui a ver...

Que impresionante, estabas todo lleno de hematomas, diste la lucha, y que crees? saliste vencedor, ahi estabas dormidito, tranquilo y yo queriendo tomarte entre mis brazos, solamente me recargué en el cristal de la ventana del cunero, y me solté a llorar de la emoción, mi chiquitín.

Hoy ya te veo convertido en todo un hombre, hemos pasado situaciones pero lo bueno es que las hemos pasado... hoy solo quiero remembrar esas lecciones de manejo de bicicleta, al final terminé recibiendo una gran y hermosa lección yo, de tí.

Me dijiste a los 5 años que querías aprender a andar en bici, y empezamos un sábado, en la calle donde está la casa, te detenía y asi recorríamos casi toda la calle, te daba instrucciones, tratabas de seguirlas pero te fallaba siempre algo, te volvía a dar ñas instrucciones y algo fallaba, la desesperación después de algun tiempo empezó a fluir en mi, te decía las cosas otra vez y otra vez fallabas, te grité desesperado, te asustaste, me dijiste que ya no querías, que no podrías hacerlo nunca, y recuerdas que fue lo que te dije? el nunca no existe en nuestra familia!, ibas a empezar a llorar y te di un manazo, ahora aprendes porque aprendes y no me vengas con lloriqueos!!, me da vergüenza escribir esto, pero es necesario para entender la lección que yo recibí, pasaron largos minutos, yo sudaba a mares y tu, no podías... pero llegó un momento en que como el campeón que eres, venciste una vez más, recuerdo que me decías no me sueltes pá, y yo iba contigo, no, no te suelto aqui voy contigo, asi Dany, así, ya viste que si se puede? si pá, pero no me sueltes, aqui vamos los dos hijo, y de repente, te solté pero seguía corriendo a tu lado, y seguías diciendo, no me sueltes, y de repente te diste cuenta que ya no te estaba deteniendo, que estabas pedaleando solo, que pudiste por fin, y esa sonrisa, esa sonrisa se hizo enorme.

Ya por la tarde, que te cansaste por fin de andar en tu bici, recuerdo que´nos metimos a la casa, yo cargando tu bicicleta, la dejé en su lugar, en el patio, me volví y ahi estabas, todo sudoroso, con la cara felíz, y con esa sonrisa, y me dijiste abrazándome...Papá, gracias por enseñarme a andar en bicicleta.

Esa es la lección que me dejaste, te hablé, te grité, te jaloneé, te di un manotazo y tú... solamente recordabas que yo te había enseñado a andar en bicicleta.

Te amo mi chiquitín, porque no importa que hoy cumplas 18, y dentro dentro de 10 años más 28, mientras yo viva, tu seguirás siendo mi chiquitín.