miércoles, 20 de mayo de 2009

¿Calientes o fríos?

Creando climas, la naturaleza es una aficionada comparada con los que generamos los humanos.

Somos constantes hacedores y receptores de climas. En nuestro cerebro radica el epicentro de nuestra vida, se gestan y captan brisas y huracanes, puestas de sol que reblandecen el alma, lluvias que hacen brotar verdes y tormentas que anegan ansias. Unos son el cálido envoltorio de la felicidad; otros, la fría desnudez de la desdicha.

La convivencia, ese permanente equilibro sobre el cable de la vida, es andadura definitivamente condicionada por el clima que nos envuelve.

Cuando el tiempo es gélido y ventoso, la senda más bella se vuelve castigo. Sin embargo, cuando estallan veranos de alma, la ruta abrupta se puede convertir en un excelso festín para los sentidos.

Los climas personales se generan y degeneran por tres corrientes: el ADN familiar, la adrenalina de los sentimientos y la grasa de los intereses.

Provocar climas propios y entender los ajenos decide la meteorología de nuestros días. Nos guste o no, todos tenemos parte de responsabilidad en nuestras gloriosas primaveras y en nuestros desapacibles inviernos. Respecto a los que nos llegan de otros, desnudarnos ante el calor o cubrirnos frente al frío es sensata decisión. Y en caso de tormenta, mientras no amaina, hay que cerrar las ventanas, y cuando se vuelve crónica y si se puede, buscar otros climas.

2 comentarios:

Beto dijo...

Como comprender los climas de otros si yo mismo no puedo entender los nubarrones, los torbellinos, los rayos y truenos, las altas y las bajas, en fin este sin fin de cambios bruscos que existen en mi?

Beth dijo...

Pues justo en esto de no comprenderlos es donde radica toda la fuerza climática. Ya ves que ni los expertos en la materia aciertan en diagnostar de forma precisa sobre lo que pueda ocurrir mañana. O sea, que lo único que nos queda es llevar siempre con nosotros un paraguas, un abrigo, un t-shirt y un traje de baño, para intentar afrontar mejor los bruscos cambios climáticos.

Y como se traducen todos estos accesorios en nuestras vidas?, bueno cada uno optará por lo que crea más conveniente, pero no olvidemos algo básico: el saber que siempre podremos contar con el afecto y el apoyo de nuestros amigos, de la gente que nos quiere haga sol o una fuerte tormenta.

Ok? :)