miércoles, 23 de diciembre de 2009

VENTA DE GARAGE.

Pues hoy escribo esto ante un sentimiento mixto que hay en mi, hoy mis dos pequeños hijos se fueron a casa de uno de sus tíos para hacer una venta de garage con una prima y una amiga, hoy vi como juguetes de mis hijos salían de sus escondites, eran lanzados a unas bolsas y cajas después de ser analizados por completo, los niños se preguntaban, este si? este también? algunos salían salvados, creo que eran los que más cariño les habían tomado, "oye Papá, está bien si llevo este?", que les podía decir, no hay respuestas, esta Navidad es algo problemática, el nivel económico mío no dá para más, y pues si ellos pueden hacer dinerito de esa manera, ni hablar, no tengo nada que decirles, solamente apoyarles, pero en el fondo yo si fui recordando los tiempos de esos juguetes, uno no lo encontraba por ninguna juguetería, era para un Día de Reyes, y mi Dany quería mucho ese juguete hasta que lo conseguí, las muñecas de Pamelita, una a una las recuerdo, al escogerlas uno se imagina la carita de la niña que la va a sacar de esa caja, bueno, siempre me pedía ayuda, el enorme cuidado por no romper alguna de las piezas o accesorios, lo caro no importa, para eso es uno Papá, para dar ese tipo de alegrías a los hijos y realmente los míos todos sus juguetes se los han ganado, y pues hoy, hoy tienen el derecho de hacer con sus juguetes lo que desean, les dije que no hay para regalos de Navidad y ellos sacaron su espíritu emprendedor de negociantes mercantiles y ya llevan como 5 horas fuera de casa, Dany ya regresó por más juguetes, de esos que ya la habían librado, tuvieron una segunda oportunidad, en una de esas me dijo, espero no arrepentirme y le dije, verás que si llegará un momento en que te arrepentirás, pero no pienses en eso por el momento, anda y vé a sacarle el mayor provecho a tus juguetes, ya te divertiste antes con ellos, ahora les servirán a otros niños e igualmente se divertirán y quien sabe, tal vez mucho más que tú.
Hoy salieron muchos juguetes de sus escondites, tal vez estaban arrumbados, escondidos, polvorientos... pero saben? a mi me dieron también mucha diversión, me dieron la oportunidad de ver esas hermosas sonrisas que los niños tienen cuando juegan, y no sé, pero mis hijitos, sabían jugar muy bien con esos juguetes.

1 comentario:

Beth dijo...

Orgullo, eso es lo que puedes sentir por tus hijos. En los tiempos que corren, donde el egoismo fomentado por esta sociedad tan mercantilizada es un hábito corriente no solo en la juventud sino en los adultos, no ha hecho mella en ellos. Y aunque es lógico suponer que a tus hijos les duele tanto como ti desprenderse de estos juguetes que llevan tras de si tan buenos recuerdos, lo hacen con la intención de ayudar en lo que puedan a la economia familiar.

Pero también hay que tener presente algo, que me consta que tu y ellos ya sabeis muy bien. Un objeto, un regalo, puede ayudarnos a rememorar el momento en que nos fue otorgado, pero si en algún momento nos hemos de desprender de él, sea por los motivos que sea, no por ello vamos a olvidar por completo aquel instante. Nadie puede borrar de nuestro corazón los bellos momentos vividos.