domingo, 28 de junio de 2009

TEN FE..

TENER FE
Tener fe es ACEPTAR
los designios de Dios aunque no los entendamos,
aunque no nos gusten.
Si tuviéramos la capacidad de ver
el fin desde el principio tal como Él lo ve,
entonces podríamos saber por qué a veces
conduce nuestra vida por sendas extrañas y
contrarias a nuestra razón y a nuestros deseos.
Tener fe es DAR
cuando no tenemos,
cuando nosotros mismos necesitamos.
La fe siempre saca algo valioso
de lo aparentemente inexistente;
puede hacer que brille el tesoro de la generosidad
en medio de la pobreza y el desamparo,
llenando de gratitud al que recibe y al que da.
Tener fe es CREER
cuando resulta más fácil recurrir a la duda.
Si la llama de la confianza en algo mejor se extingue en nosotros,
entonces ya no queda más remedio que entregarse al desánimo.
La creencia en nuestras bondades,
posibilidades y talentos,
tanto como en los de nuestros semejantes,
es la energía que mueve la vida hacia grandes derroteros.
Tener fe es GUIAR
nuestra vida no con la vista,
sino con el corazón.
La razón necesita muchas evidencias para arriesgarse,
el corazón necesita sólo un rayo de esperanza.
Las cosas más bellas y grandes que la vida
nos regala no se pueden ver,
ni siquiera palpar,
sólo se pueden acariciar con el espíritu.
Tener fe es LEVANTARSE
cuando se ha caído.
Los reveses y fracasos en cualquier área
de la vida nos entristecen,
pero es más triste quedarse lamentándose
en el frío suelo de la autocompasión,
atrapado por la frustración y la amargura.
Tener fe es ARRIESGAR
todo a cambio de un sueño,
de un amor,
de un ideal.
Nada de lo que merece la pena en esta vida
puede lograrse sin esa dosis de sacrificio
que implica desprenderse de algo o de alguien,
a fin de adquirir eso que mejore
nuestro propio mundo y el de los demás.
Tener fe es VER
sitivamente hacia adelante,
no importa cuan incierto parezca
el futuro o cuan doloroso el pasado.
Quien tiene fe hace del hoy un fundamento del mañana
y trata de vivirlo de tal manera que cuando
sea parte de su pasado, pueda verlo como un grato recuerdo.
Tener fe es CONFIAR,
pero confiar no sólo en las cosas,
sino en lo que es más importante, en las personas.
Muchos confían en lo material,
pero viven relaciones huecas con sus semejantes.
Cierto que siempre habrá gente que te
lastime y traicione tu confianza,
así que lo que tienes que hacer es seguir confiando
y sólo ser más cuidadoso con aquél en quien confías dos veces.
Tener fe es BUSCAR
lo imposible:
sonreír cuando tus días se encuentran
nublados y tus ojos se han secado de tanto llorar.
Tener fe es no dejar nunca de
desnudar tus labios con una sonrisa,
ni siquiera cuando estés triste,
porque nunca sabes cuando tu sonrisa
puede dar luz y esperanza a la vida de alguien
que se encuentre en peor situación que la tuya.
Tener fe es CONDUCIRSE
por los caminos de la vida de la forma
en que un niño toma la mano de su padre.
Es que dejemos nuestros problemas en manos de DIOS
y nos arrojemos a sus brazos
antes que al abismo de la desesperación.
Fe es que descansemos en él para que nos cargue,
en vez de cargar nosotros nuestra propia colección de problemas.
QUE EN TU VIDA HAYA SUFICIENTE FE PARA AFRONTAR LAS SITUACIONES DIFÍCILES, JUNTO CON LA NECESARIA HUMILDAD PARA ACEPTAR LO QUE NO SE PUEDA CAMBIAR.
CAZADORA

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