domingo, 17 de enero de 2010

El leòn temeroso (fabula)



No dejaba un Leòn de quejarse ante Prometeo.
-Tú me hiciste bien fuerte y hermoso,

dotado de mandíbulas con buenos colmillos

y poderosas garras en las patas,

y soy el más dominante de los animales.

Sin embargo, le tengo gran temor al gallo.

-¿Por qué me acusas tan a la ligera?

¿No estás satisfecho con todas las ventajas físicas que te he dado?

Lo que flaquea es tu espíritu -replicó Prometeo.

Siguió el león deplorando su situación,

juzgándose de pusilánime.

Decidió entonces poner fin a su vida.

Se encontraba en esta situación cuando llegó el elefante,

se saludaron y comenzaron a charlar.

Observó el león que el elefante movía constantemente las orejas,

por lo que le preguntó la causa.

-¿Ves ese minúsculo insecto que zumba a mi alrededor?

-respondió el elefante-,

pues si logra ingresar dentro de mi oído, estoy perdido.

Entonces se dijo el león:

"¿No sería insensato dejarme morir,

siendo yo mucho más fuerte y poderoso que el elefante,

así como mucho más fuerte y poderoso es el gallo que el mosquito?"

Que las pequeñas molestias no te hagan olvidar tus grandezas.



1 comentario:

dr. housee dijo...

Hola beto es muy buena la historia que publica la cazadora nos muestra que no hay enemigo grande ni pequeño y que todos tenemos grandes defectos pero tambien grandes virtudes y eso es lo que hay que agradecer a Dios de lo que nos doto y de lo que carecemos pues no somos perfectos en este mundo llamado tierra y que es nuestro hogar saludos Beto y para La Cazadora y sigan adelante con el Blog de parte de el Dr. Housee